Guitarristas de todo el mundo concursaron por un lugar en la Universidad de Música y Artes Dramáticas de Graz, en Austria y sólo dos fueron aceptados. Uno de ellos es el sinaloense José María Obeso, originario de Guamúchil.
Estar allá significa el cumplimiento de una de sus metas profesionales. Pero cumplir este sueño, dice, no ha sido fácil y ha tenido que esforzarse mucho para subir este escalón en su carrera.
“Primero implica tener el nivel guitarrístico necesario y la convicción de que es posible dar el paso y abrirse terreno en territorio europeo, donde el nivel musical y el grado de competencia son muy altos”, comenta.
“Y por otro lado porque los obstáculos que hay que sortear son el ser aceptados en la escuela, hablar el idioma y conseguir apoyos económicos para solventar gastos”.
En la audición, recuerda, había guitarristas de países como Eslovenia, Rusia, Alemania, Brasil, Costa Rica, Serbia, Italia y muchos otros, y el guitarrista Paolo Pegoraro aceptó únicamente a dos y uno de ellos fue José María.
En cuanto al apoyo económico asegura que no ha sido fácil, pues las becas para estudiantes de música son pocas y peleadas, pero meses antes de audicionar se propuso obtener dinero mediante conciertos.
Ahora, sus expectativas son terminar sus estudios, de dos años, en Graz y continuar con su carrera en Europa.