De Oaxaca a la UAS y de Ahi a Colombia

lorena torres ortiz

Lorena Torres Ortiz es una estudiante de origen oaxaqueño que llegó a estudiar Arquitectura a la Universidad Autónoma de Sinaloa hace cinco años, gracias al apoyo recibido por una beca CONAFE, que la llevó a dar clases de primaria en comunidades marginadas de su estado natal.

«La mejor herencia que te pueden dar tus padres es la educación», comenta la joven, que en enero próximo partirá de México para realizar un intercambio estudiantil con la Universidad Libre de Colombia durante un semestre.

«Ella tiene un perfil muy importante académicamente, y es una estudiante muy trabajadora», dijo Marielos Conde Zazueta, coordinadora de Difusión Cultural, Vinculación y Relaciones Internacionales de la Facultad de Arquitectura de la UAS, quien además fungirá como tutora de Lorena durante su estancia en el extranjero, lo cual fue posible gracias al programa CONAHEC, que le otorgará el 100 por ciento de la colegiatura en la escuela que visitará.

La menor de cuatro hermanas, Lorena, pertenece a la etnia mixteca, y se comunica constantemente con su madre y su hermana mayor, que aún viven en la comunidad de San Pedro Molinos, Oaxaca, en donde se dedican a trabajar en el campo.

Su llegada a Sinaloa es parte de una serie de sucesos afortunados que podrían rayar en la casualidad, pero también es cierto que esta chica es una muestra del esfuerzo que hacen quienes desean salir adelante.

«Una vez que sales de casa, quieres salir más, y yo quería salir para vivir y conocer nuevas cosas», asegura la destacada estudiante.

Es así como, después de ser rechazada en la Facultad de Arquitectura, decidió estudiar Historia para no perder el ciclo; y al año siguiente, armada de nuevos bríos, aplicó nuevamente para Arquitectura, y quedó.

De eso hace ya cuatro años, durante los cuales, para ayudarse con sus gastos, Lorena ha trabajado como empleada doméstica los fines de semana y como practicante en algunos despachos de arquitectos y decoradores de esta ciudad.

En busca de apoyo. Así pues, aunque el programa con que estableció el vínculo con la universidad colombiana cubrirá los gastos de la colegiatura, Lorena aún tiene que buscar la forma de solventar sus gastos personales en dicho país. Para eso, actualmente se encuentra en busca de patrocinadores que quieran apoyarla a cambio de un recibo deducible de impuestos.

Ella tiene que estar en Colombia a más tardar el próximo 23 de enero, para así continuar con su sueño de ser una importante urbanista y regresar, una vez que haya adquirido la experiencia necesaria, a su natal Oaxaca para ayudar a sus paisanos a mejorar su comunidad, según ella misma manifiesta.