El Máster Universitario en Ciencia y Tecnología de la Carne ofrece una formación única y especializada en el sector de los alimentos. Consta de un curso académico y las materias son coherentes con los objetivos del Máster, centrados en la Seguridad y la Calidad de la carne y productos cárnicos. En este Máster se incluyen aspectos relacionados con la obtención y transformación de la carne, su composición y valor nutritivo, la evaluación sensorial, el análisis físico-químico y microbiológico, la legislación de carne y productos cárnicos, la evaluación y gestión de riesgos y el aseguramiento de la calidad. También es preceptivo tanto la realización de Prácticas Externas en empresas cárnicas como la realización de un Trabajo de Investigación Fin de Máster. El Máster en Ciencia y Tecnología de la Carne se dirige hacia la formación de personal investigador y profesionales que trabajan en la administración pública, en seguridad alimentaria, y de personas especialistas en tecnolgías vinculadas a Departamentos de I+D o de Calidad de empresas del sector y Consultorías.
Resulta absolutamente imprescindible reconocer, mantener y reforzar el mundo rural, para lo cual han de establecerse una estrategia global y acciones concretas que propicien su desarrollo. El fortalecimiento del espacio y las sociedades rurales pasan por la consolidación y apoyo del capital social existente en ellos y por una acción decidida por sus recursos humanos. Una acción que es necesario enfocar más allá de la formación continua, desde la formación cualificada y especializada de técnicos y técnicas que trabajen en el mundo rural, pero que también debe desarrollarse mediante una formación aplicada y específica a titulados y tituladas universitarias que quieran incorporarse al trabajo en el desarrollo rural desde diferentes perspectivas. De este modo, reforzando, mejorando e incrementando la formación y los efectivos humanos del mundo rural se trata de conseguir el retorno del conocimiento y del capital social al mismo. Un hecho más necesario por el enorme valor y capacidades del mundo rural que necesita su reconocimiento, a la vez que abrir en su seno nuevos espacios y estrategias para su desarrollo.
El mantenimiento del mundo rural pasa necesariamente por el de sus efectivos humanos, para que se mantenga como un espacio vivo y vivido. Contrarrestar los efectos de despoblación es una acción compleja en la que resultan fundamentales los recursos humanos y, de un modo especial, la generación de empleo diversificando la actividad económica y tratando de actuar fundamentalmente en dos segmentos de población, como son los de la mujer y los jóvenes, con especiales dificultades para incorporarse al mundo laboral.
Asegurar la sostenibilidad del mundo rural pasa indefectiblemente por el mantenimiento de la población, la generación de empleo y la diversificación productiva alentando iniciativas emprendedoras, innovadoras e imaginativas. Todo ello en un marco de relaciones entre la sociedad y el medio natural en el que éste se convierte en un activo y en una oportunidad. Una sostenibilidad entendida como solidaridad, interterritorial e intergeneracional, que se traduce en referentes de ecocondicionalidad y de productos y servicios de calidad, garantes de la competitividad actual y futura de los espacios y las sociedades rurales.