Marvella Colín en El Financiero
En América Latina, México junto con Guatemala, Nicaragua y Honduras son de los países que tienen el fuerte reto de reducir el problema de los jóvenes que no estudian ni trabajan -Ninis-, y cuyo impacto en la pobreza tiende a ser cada vez mayor. A pesar de que México cuenta con la mayor economía de la región, es uno de los países con más cantidad de jóvenes que no estudian ni trabajan. En la población de 15 a 29 años la proporción es de 15.5 por ciento en promedio, mientras que en los 20 a 24 años es de 21 por ciento, y en el rango de 25 a 29 años el porcentaje es de 25 por ciento. En Brasil, la segunda mayor economía de Latinoamérica, los jovenes que no estudian ni trabajan representan el 10 por ciento en la edad de 15 a 29 años; una proporción de 14 por ciento en el rango de 20 a 24 años y también de 14 por ciento en el de 25 a 29 años, esto conforme a cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). En Chile, la proporción de jóvenes que no estudian ni trabajan es de 14, 18 y 17 por ciento, respectivamente, en dichos rangos de edad, y en Colombia es de 14, 17 y 15 por ciento, en cada caso. De acuerdo con la Cepal, el costo total de las transferencias monetarias dirigidas a los jovenes de entre 15 y 24 años que no estudian y trabajan, en México representa el 0.86 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en Chile es de 1.05, en Colombia de 2.38, en Honduras de 2.38, en Guatemala de 3.0 y en Brasil de 0.6 por ciento del PIB. Inversión en los jóvenes impulsaría desarrollo regional A nivel regional cerca de un tercio de los jóvenes en América Latina y el Caribe viven en situación de pobreza, lo cual atenta contra el ejercicio de sus derechos consagrados en las cartas magnas internacionales, esto señala el informe Invertir en juventud en América Latina y el Caribe: un imperativo de derechos e inclusión, presentado por la Cepal y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). El estudio detalla que si se invierte hoy en la formación educativa de los jóvenes y para el empleo, así como en su salud, las posibilidades de que realicen un aporte decisivo al desarrollo de la región serán mayores. Asimismo, el estudio advierte que las inversiones que no se realicen hoy, serán exigidas en el futuro, aunque en un escenario completamente desfavorable. La Cepal pone de manifiesto que si se logra erradicar la pobreza entre quienes son jóvenes en el presente, se elevarán considerablemente las probabilidades de detener la transmisión intergeneracional de la pobreza. En el informe, se plantea la necesidad de gestar un pacto de inversión en juventud, que incluya medidas positivas para aquellos sectores que presentan mayor vulnerabilidad, como mujeres y jóvenes que viven en zonas rurales y que pertenecen a pueblos indígenas o a comunidades de afrodescendientes.