Mandy Melchor en El Debate
Siguen emigrando talentos de la entidad, tras percibirse el poco interés del gobierno en proporcionar apoyo a la innovación.
La ciencia y la tecnología en Sinaloa se han vuelto estandarte de muchas campañas políticas, de discursos velados en el recinto legislativo y de puntos de exigencias de jóvenes que ven infructuosas sus aspiraciones a futuro. Pero pese a los anhelos de desarrollo, poco puede hacerse en una entidad que le apuesta más a la manufactura y a las actividades primarias, cuya entrega a ese sector la ha colocado como “líder nacional en alimentos”.
>Talento que se va. Sinaloa tiene en su haber a talentos como Servando Aguirre Tostado, quien cambió su residencia a Monterrey y hoy es un connotado investigador que encabeza la lista del Centro de Investigación en Materiales Avanzados (Cimav), con doctorado en física, posdoctorado en ingeniería eléctrica y quien ha desarrollado líneas de investigación en energías renovables, electrónica avanzada, ciencia de superficies y otras.
Aguirre Tostado aseguró que cuando le surgió el interés de emprender en este ramo (2005) había menos oportunidades, por lo que el esfuerzo por ser el mejor fue una constante.
Reveló que Nuevo León es una cuna importante de tecnólogos que tienen la posibilidad de emprender investigaciones para beneficio de mucha gente, de la misma forma que Sinaloa puede verse con el gran número de talentos que tiene.
Comentó que la entidad debe emprender un proyecto en el que base su desarrollo económico en la innovación y en la tecnología.
Aseveró que una de las mejores variables que tiene Sinaloa para emprender desarrollo y poder competir con otras naciones es su riqueza en el sector primario, siempre y cuando este no se quede sólo en eso.
Explicó que es visible que la entidad es eminentemente agrícola y por esa razón requiere de tecnología para producir, “la que desafortunadamente no es innovación mexicana o sinaloense, es tecnología meramente importada, es canadiense, estadounidense o israelí, pudiendo quedar de gente de México para el campo de México”.
Precisó que como punto de partida se deben abrir más centros de investigación que se sumen al recortado número que se tiene.
Apoyo. Servando Aguirre informó que es conocido que son pocos los entes que ofrecen apoyo a los que están realmente interesados en innovar; por ello, para aquellos que busquen hacer investigación real y tengan culminada una ingeniería “nosotros en el Cimav tenemos becas para manutención, que dan apoyo para alimentación y sustento en la educación de maestría y doctorado, a la vez que ofrecemos apoyo a las prácticas profesionales de dos y hasta seis meses”.
Señaló que, aunque son pocos, hay dos sinaloenses que están en el Centro de Investigación en Materiales Avanzados, “y cada verano me traigo de dos a cuatro estudiantes para que vengan y conozcan el laboratorio y hagan un proyecto de investigación”.
Otro sinaloense que no fue profeta en su tierra es Eduardo Guízar, innovador tecnológico, quien creara las llantas del Curiosity, robot que pisó el planeta rojo tras ser enviado por la NASA. Guízar aseguró que, aunque la creatividad y el talento de los sinaloenses no tienen límites, “las ganas se terminan cuando el apoyo no llega”.
El innovador tecnológico comentó que no es el único que ha tenido que buscar fuera de su tierra el apoyo para un buen proyecto, “sé de alguien que tiene el interés de desarrollar espuma de aluminio y no ha encontrado el apoyo. Esa espuma sería muy buena para la industria aeronáutica y no se le da la importancia que se necesita. Hay también gente que tiene conocimientos en robótica y harían cosas grandiosas, pero si las puertas se cierran no hay nada que hacer”.
Aseveró que sus miras están puestas en crear proyectos, primordialmente para Estados Unidos, ya que el gobierno de los tres órdenes parece que sólo esté interesado en hacer crecer tomates, chiles, maíz y frijol, pero deja de lado apostarle a la tecnología. “Nos hablan para felicitarnos cuando sale una noticia de algún logro, pero no se aterrizan aquí los proyectos”.
Guízar puntualizó que “hay otros intereses de funcionarios y de empresarios para que no se tenga crecimiento en tecnología, y ahí nada podemos hacer. Esos son intereses de grupos y falta que el Ejecutivo voltee a otras entidades y se dé cuenta de que eso es lo que realmente significa ingresos y desarrollo”.
>Falta inversión. Sinaloa cuenta con 73 instituciones de educación superior que ofrecen sólo 189 programas de posgrado, de los cuales solamente 26 ostentan la calidad establecida por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el Programa Nacional de Posgrado. La matrícula de educación superior es del orden de 110 mil alumnos y mil 559 en posgrado; sin embargo, la atractividad del mercado laboral en la entidad hace que un amplio porcentaje de los egresados de la educación superior emigre a otros estados de la república o del extranjero en busca de mejores oportunidades.
Según información del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología, las empresas de Sinaloa captan apenas 50 millones de los 2 mil 500 millones de que dispone Conacyt a nivel nacional, es decir el 2 por ciento, para proyectos de innovación de nuevos productos, procesos y tecnologías; de lo que se deduce que la economía del estado se caracteriza por estar en un 91 por ciento en bienes y servicios de bajo y medio valor agregado.
Por lo anterior es que el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología, en coordinación con el Centro de Ciencias de Sinaloa, pone recientemente sobre la palestra del recinto legislativo la ley de ciencia y tecnología, que busca alzar la voz de los investigadores que, con sentido de urgencia, piden mayor atención a reforzar las capacidades de talento de alto nivel, la infraestructura científica y tecnológica, la generación de conocimiento a través de la investigación y la innovación para resolver problemas de interés colectivo (salud, medio ambiente, desarrollo urbano, seguridad, etc.), así como aumentar la competitividad de las empresas sinaloenses y que estas puedan producir bienes y servicios de alto valor.
>Ley ignorada. Carlos Káram Quiñones, director general del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología (Coecyt), reveló que hay un olvido ancestral, pues “en Sinaloa nunca se ha puesto sobre la mesa de las prioridades a la ciencia y la tecnología. Hubo una especie de despunte cuando en 2004 se aprobó la ley vigente, pero esta jamás se ejecutó como se debe y no trajo lo que debió traer”.
Detalló que es un tema olvidado por el gobierno y por los académicos, porque no hay una cultura de la vinculación, “porque se trabaja más para publicaciones y para prestigio personal, antes que para crear efectos de articulación entre lo científico y lo empresarial”.
Káram Quiñones señaló que urge que se aplique el modelo de triple hélice, donde se vinculen las necesidades de los que quieren producir más con menos. Finalizó puntualizando que, de seguir exportando las materias primas y recibiendo los productos caros ya con valor agregado, “estamos vendiendo a la entidad y a los investigadores”.
3
MILLONES recibió el Coecyt para ejercer este año.
1.944
MILLONES se destinaron al programa de investigadores y tecnólogos.
El gobierno en Sinaloa busca apenas programas para la vinculación de estudiantes
Una variable que permite el incremento en la fuga de cerebros sinaloenses es la poca y retardada vinculación que ofrece el Ejecutivo estatal a los jóvenes universitarios.
La coordinadora de Vinculación Académica y Empresarial del Gobierno del Estado, Nelba Osorio, aseguró que se tiene apenas la expectativa de conformar programas de apoyo y capacitación de jóvenes sinaloenses.
Dijo que el gobierno busca que se tenga más capital humano, a través de la vinculación con empresas ubicadas en otros estados, pero a la fecha no es un enlace que amplíe la posibilidad de encontrar un trabajo, sino un programa de mera capacitación que dé la oportunidad a los jóvenes a buscar posteriormente un lugar donde puedan desarrollar sus conocimientos.
Adelantó que recientemente el Ejecutivo estatal está en búsqueda de firmar un convenio con una empresa automovilística, a fin de que los interesados acudan a Aguascalientes a capacitarse, aunque no serán todos los jóvenes los que puedan instruirse en este; serán los que obtengan las mejores calificaciones de los expedientes obtenidos, donde como primera etapa recepcionarán 600 solicitudes…
«Nunca se ha puesto en la mesa de las prioridades a la ciencia y la tecnología»
Carlos Káram
director del Coecyt
«Deberíamos tener cinco o diez centros de investigación en Sinaloa»
Servando Aguirre
innovador tecnológico