Miriam de Regil en El Financiero
Pese a que desde 2007 la Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció que intensificaría las acciones de vigilancia y supervisión en todo el país para terminar con las llamadas escuelas patito, en la actualidad existen numerosos planteles privados que no tienen los suficientes estándares de calidad para preparar académica y éticamente a los alumnos, y que representan un engaño para miles de jóvenes. Emilio Chuayffet, titular de la SEP, dijo el jueves que una vez que se aprueben las reformas a Ley General de Educación, “ninguna escuela escapará a la evaluación. Reconozco que hay escuelas patito que no cumplen con sus obligaciones, pero tendrán que someterse a los criterios de evaluación que el INEE establezca”. Asimismo, admitió que no existe un diagnóstico de escuelas patito: “Tenemos algunos resultados, pero una vez que hagamos las evaluaciones, los colegios que estén mal y que correspondan al tipo que han descrito, tendrán que enfrentar consecuencias jurídicas.” Sobre el tema, Fernando Rubio, sociólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), anotó que las áreas de estudio de las escuelas patito casi siempre son aquellas en las que es posible ofrecer una enseñanza de bajo costo, sin necesidad de equipos costosos. Ofrecen carreras con mercados saturados y baja inserción laboral. “Las instituciones muchas veces cambian las carreras o los nombres de éstas; si la demanda disminuye en una es sustituida por otra carrera. En el sentido profundo del término, las escuelas conocidas como patito no tienen ningún compromiso con el interés público o con la idea de servir a la sociedad.” Es importante apuntar que en el caso de la educación media superior y superior, todos los planteles educativos necesitan comprobar que cuentan con el Reconocimiento de Validez Oficial (Revoe). De no obtener el Revoe, la escuela no podrá otorgar a sus alumnos el título y la cédula profesional correspondiente cuando termine sus estudios, por lo que éstos no serán válidos oficialmente y las instituciones sólo podrán expedir diplomas sin reconocimiento de ninguna autoridad educativa. Además de la SEP, el Revoe también la otorgan otras instancias externas como los organismos acreditadores del Consejo para la Acreditación de la Educación Superior AC, (Copaes) y los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior (Ciies), a nivel de programas, y la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior AC (FIMPES), a nivel institucional. Consecuencias De acuerdo con Rubio, “la incapacidad del Estado para proporcionar educación en todos los niveles, es lo que da pie a la proliferación de escuelas con estándares de calidad nulos, con las consecuencias que todos conocemos, alumnos pésimamente mal preparados”. Pero también destaca que hay escuelas privadas que, aunque sean pequeñas, se preocupan y cumplen con formar profesionistas de calidad. Cifras oficiales advierten que en la actualidad casi cuatro mil instituciones en la República cuentan con Revoe federal en el nivel medio superior, y hay más de 11 mil reconocimientos federales a nivel superior (aunque cabe señalar que el Revoe se da a nivel institución y a nivel carrera o programa académico). El informe 2010-2011 del INEE sobre la educación media superior destaca que en México se tienen cinco mil 500 planteles en este nivel, los cuales atienden al 17.1 de la matrícula. Por su parte, un documento del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados (CESOP) indica que en México hay más de dos mil 500 planteles privados en nivel superior. Hasta el año pasado, la SEP sancionó a más de dos mil 500 programas académicos y ha revocado otros 700 de 400 instituciones de educación superior. El Revoe significa simplemente el cumplimiento por parte de un particular de los requisitos mínimos que establece la Ley General de Educación y el Acuerdo Secretarial 279 para funcionar en cuanto a: profesorado, instalaciones y planes y programas de estudio. Para que una institución conserve el Revoe, las autoridades educativas federales y estatales supervisan que las condiciones bajo las cuales se obtuvo éste se mantengan.