Van 6 Estudiantes de la UAS a la Olimpiada Nacional de Biología

Seis estudiantes de la UAS irán a Chihuahua a pelear un lugar para representar a México en la etapa internacional que será en Singapur, en julio

Los estudiantes que representarán a Sinaloa en la Olimpiada Nacional de Biología, con las autoridades.

Antonio Torres Laveaga, Efraín Lugo Guzmán, Nayra Aviña Piña, Meztli Espinoza León, Ángel Rodríguez Murrieta y Juan José Luna Angulo representarán a Sinaloa en la etapa nacional de la Olimpiada de Biología, que se celebrará del 29 de este mes al 2 de febrero, en Chihuahua.
Roberto Fong Mendoza, delegado de la Academia Mexicana de Ciencias, explicó que los jóvenes sinaloenses harán primero un examen teórico, de 4 horas, junto con los representantes de todos los estados.
“El 50 por ciento de los mejores promedios pasan a una nueva etapa práctica, con cuatro áreas de alto nivel de dificultad: Matemáticas aplicada a la biología, Anatomía o fisiología animal o vegetal, Ecología y Biología molecular, a ese mundo se van a enfrentar”, dijo.
“Ellos son los mejores de Sinaloa y son ganadores porque van a representar al estado ante 32 estados, seis de cada uno y doce del DF”.
Este concurso, el vigésimo primero, tiene como propósito elegir a los mejores estudiantes de biología, nivel preparatoria, para integrar la delegación que representará a México en la Olimpiada Internacional, que se llevará a cabo en Singapur, del 15 al 22 de julio, y la Olimpiada Iberoamericana, que será del 2 al 8 de septiembre en Portugal.
Rocío Labastida, directora general del Centro de Ciencias de Sinaloa, adelantó que los apoyarían con gastos de viaje y que los integrarán con el grupo de sobresalientes del estado, lo que les permitirá ir a un viaje de estudios a la UNAM que cada año hacen y donde tendrán relación con los mejores institutos de geofísica, geografía y biología.
“Va a ser muy interesante para ellos podernos acompañar, cuando vayamos a la Ciudad de México, siempre lo hacemos en verano, en julio, y poder integrarse a los equipos de apoyos a sobresalientes del estado para que concursen en otro tipo de olimpiadas, a nivel nacional, que los pueden llevar a concursos internacionales”.
Carlos Karam, director del Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología, felicitó a los jóvenes, a quienes describió como los “recursos humanos del futuro” que Sinaloa tiene urgencia de preparar y la institución a su cargo es la responsable de ello.
“Formar las nuevas generaciones de alto nivel, de rendimiento, para que coadyuven a cambiar las condiciones en Sinaloa, en calidad de vida”.
El funcionario aseguró que a cada joven lo van a apoyar con tres mil pesos para el viaje, pues tienen la esperanza de que representen muy bien a Sinaloa en Chihuahua.
Meztli Espinoza, estudiante de la preparatoria Hermanos Flores Magón, destacó que más que un reto, participar en la olimpiada nacional de biología es una forma de aprendizaje o experiencias para la vida en el trabajo que ella quiere hacer.
“También serán recuerdos muy bonitos a quien tengas que contárselos, es una motivación, la capacidad que uno tiene para llegar hasta donde uno quiera, esforzarse y cumplir sus sueños”.
Efraín Lugo, originario de Estación Naranjo y estudiante de la preparatoria de Guasave, manifestó su orgullo por representar a Sinaloa.
“Es todo nuestro esfuerzo lo que se ve aquí”, dijo.

En la etapa estatal de la vigésima primera Olimpiada Nacional de Biología, participaron 38 alumnos de diversas escuelas públicas y privadas del estado, en la que resolvieron un examen aplicado en el Centro de Ciencias de Sinaloa, en octubre.

De Oaxaca a la UAS y de Ahi a Colombia

lorena torres ortiz

Lorena Torres Ortiz es una estudiante de origen oaxaqueño que llegó a estudiar Arquitectura a la Universidad Autónoma de Sinaloa hace cinco años, gracias al apoyo recibido por una beca CONAFE, que la llevó a dar clases de primaria en comunidades marginadas de su estado natal.

“La mejor herencia que te pueden dar tus padres es la educación”, comenta la joven, que en enero próximo partirá de México para realizar un intercambio estudiantil con la Universidad Libre de Colombia durante un semestre.

“Ella tiene un perfil muy importante académicamente, y es una estudiante muy trabajadora”, dijo Marielos Conde Zazueta, coordinadora de Difusión Cultural, Vinculación y Relaciones Internacionales de la Facultad de Arquitectura de la UAS, quien además fungirá como tutora de Lorena durante su estancia en el extranjero, lo cual fue posible gracias al programa CONAHEC, que le otorgará el 100 por ciento de la colegiatura en la escuela que visitará.

La menor de cuatro hermanas, Lorena, pertenece a la etnia mixteca, y se comunica constantemente con su madre y su hermana mayor, que aún viven en la comunidad de San Pedro Molinos, Oaxaca, en donde se dedican a trabajar en el campo.

Su llegada a Sinaloa es parte de una serie de sucesos afortunados que podrían rayar en la casualidad, pero también es cierto que esta chica es una muestra del esfuerzo que hacen quienes desean salir adelante.

“Una vez que sales de casa, quieres salir más, y yo quería salir para vivir y conocer nuevas cosas”, asegura la destacada estudiante.

Es así como, después de ser rechazada en la Facultad de Arquitectura, decidió estudiar Historia para no perder el ciclo; y al año siguiente, armada de nuevos bríos, aplicó nuevamente para Arquitectura, y quedó.

De eso hace ya cuatro años, durante los cuales, para ayudarse con sus gastos, Lorena ha trabajado como empleada doméstica los fines de semana y como practicante en algunos despachos de arquitectos y decoradores de esta ciudad.

En busca de apoyo. Así pues, aunque el programa con que estableció el vínculo con la universidad colombiana cubrirá los gastos de la colegiatura, Lorena aún tiene que buscar la forma de solventar sus gastos personales en dicho país. Para eso, actualmente se encuentra en busca de patrocinadores que quieran apoyarla a cambio de un recibo deducible de impuestos.

Ella tiene que estar en Colombia a más tardar el próximo 23 de enero, para así continuar con su sueño de ser una importante urbanista y regresar, una vez que haya adquirido la experiencia necesaria, a su natal Oaxaca para ayudar a sus paisanos a mejorar su comunidad, según ella misma manifiesta.