Para el desarrollo de nuevos productos en los mercados modernos, la perspectiva del cliente es lo más importante, por lo que la realización las ideas innovadoras debe someterse a la aceptación de los consumidores, explicó Alejandro Espinoza Esparza.
Como parte del programa Líderes Académicos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, el especialista en arquitectura de software habló a estudiantes, académicos y empresarios sobre la innovación en la oferta de las empresas en México.
“El proceso para desarrollar productos que está actualmente en México no sirve para hacer que las empresas innoven, la forma en cómo se hace lleva a perder muchos recursos y mucho dinero y es suerte tener éxito, realmente no hay un método para hacerlo bien”, expresó.
Espinoza Esparza habló de las características de un proceso diferente de creación de nuevos bienes y servicios.
“El modelo Lean para desarrollo de productos se aplica cuando se desconoce tanto el problema que va a resolver al usuario, como la solución, únicamente se tiene una muy buena idea de producto, el método se enfoca a descubrir al cliente y lograr la validación”, comentó.
Arquitecto en jefe de la empresa Nubeware, Espinoza destacó que con el manejo de las técnicas adecuadas, la innovación no requiere de grandes inversiones.
“Con el método Lean puedes no tener capital, no tener empleados ni tener nada, lo único que tienes es una buena idea y la vas a probar, te ayuda a encontrar los clientes que estén dispuestos a pagar por él”, dijo.
Explicó que uno de los pasos del modelo Lean para la innovación es hacer una propuesta al mercado.
“La empresa crea un producto mínimo viable que te ayuda a probar solo tu idea, es un prototipo sencillo, o incluso puede ser un producto ficticio que se vende por Internet, y lo que busca es probar la demanda del producto y cuanta gente está interesada”, indicó.
Espinoza señaló que la propuesta enviada al mercado debe mejorar como consecuencia de la retroalimentación recibida desde el mercado.
“Si el producto mínimo viable no convence al cliente, vuelves al proceso y cambias el producto porque tu hipótesis con él fue falsa, por lo tanto vas a cambiar el producto, tu idea no vale si nadie la quiere comprar, en este modelo el cliente es todo”, concluyó.