Las células asesinas naturales (NK) son un componente importante del sistema inmune innato. Tras la activación, las células NK tienen el potencial de lisar las células dañadas o infectadas, así como secretar una variedad de citocinas y quimiocinas inflamatorias que pueden actuar para controlar la infección y/o reclutar células en el sitio de activación. A diferencia de otros subconjuntos de linfocitos principales que generalmente detectan infección o cáncer a través del acoplamiento de un receptor clonotípico, la activación de las células NK está regulada por las señales recibidas de una amplia gama de receptores tanto activadores como inhibitorios. Dado que la respuesta citotóxica de las células NK requiere el reconocimiento de las proteínas del huésped, la mayoría de las investigaciones se han centrado en su respuesta a las células transformadas o infectadas por virus. Sin embargo, muchas bacterias también tienen la capacidad de infectar células de mamíferos, lo que aumenta el potencial de que las células NK puedan afectar su patogénesis, particularmente a través de la secreción de citocinas como el interferón gamma. Este proyecto tiene como objetivo definir los mecanismos moleculares utilizados por las células NK para detectar infecciones bacterianas y explorar el potencial de las bacterias para subvertir esas procesos. El componente de Melbourne del proyecto evaluará cómo las infecciones bacterianas intracelulares distintas estimulan o evaden las respuestas de las células NK. El laboratorio Brooks tiene experiencia en biología de receptores de células NK y ha desarrollado métodos basados en CRISPR / Cas9 para usar la edición de genes para definir los mecanismos clave responsables de la activación de células NK en diversos entornos. El laboratorio Schlee de la Universidad de Bonn utiliza enfoques sofisticados para definir cómo las células perciben los ácidos nucleicos extraños para comprender mejor la naturaleza de la respuesta inicial a la infección. Usando esas mismos modelos de infección bacteriana, el brazo de Bonn del proyecto definirá cómo interactúan estas distintas infecciones con la amplia gama de receptores de detección de ácido nucleico intracelular y luego cómo esa impacta el diafonía entre la célula infectada y las células NK. La comprensión de las vías por las cuales la infección bacteriana modula la conversación cruzada entre las células infectadas y las células NK puede conducir a la identificación de nuevas formas de mejorar las respuestas de las células NK no solo a las bacterias sino también a la infección viral y el cáncer, así como a proporcionar una vía para desarrollar enfoques terapéuticos para manipular efectivamente la respuesta inmune innata. Los primeros dos años de proyecto se basarán en Melbourne antes de mudarse a Bonn por otros 12 meses.