La energía es uno de los recursos más valiosos del mundo y, sin embargo, es uno de sus mayores desafíos. La mayoría de la energía eléctrica del mundo se genera actualmente por la quema de combustibles fósiles. Sin embargo, la disminución de los suministros de esos combustibles, junto con la creciente conciencia del impacto perjudicial de las emisiones asociadas con la generación de energía, están dando lugar a un enfoque global en la producción de energía renovable.
Si bien muchas tecnologías de energía renovable se han desarrollado en todo el mundo, una de las principales dificultades asociadas con estas fuentes alternativas es la naturaleza sinusoidal de su producción. Esta salida fluctuante está inherentemente ligada a las condiciones climáticas, y por lo tanto el viento, la energía solar y otras formas de producción sostenible se combinan típicamente con fuentes tradicionales de energía de combustibles fósiles para proporcionar mayor estabilidad y más predecible salidas de potencia.
El almacenamiento de energía puede ser usado para superar esta dificultad. La naturaleza sinusoidal de una fuente de energía renovable puede ser eliminada si su salida de energía fluctuante se pasa a través de un dispositivo de almacenamiento de energía antes de entrar en la red.
Actualmente existen muchas variaciones en el sistema de almacenamiento de energía y están siendo examinadas por investigadores de todo el mundo. Mientras que las tecnologías como el almacenamiento de baterías y las celdas de combustible de hidrógeno han estado madurando durante mucho tiempo, no han dado soluciones económicamente viables, seguras y escalables adecuadas para la comercialización masiva.
Fecha cierre convocatoria beca 31 agosto 2018
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