Ivonne Vargas Hernández en CNNExpansión
México se encamina a un desequilibrio de talento para cubrir puestos de alta especialización. Hidrocarburos, infraestructura, ingeniería, retail, finanzas y ciencias de la salud, figuran entre los sectores con mayor dificultad para cubrir ciertas vacantes, afirma Gerardo Kanahuati, director general de Hays México.
El país aparece en la quinta posición del estudio‘Hays Global Skills Index 2012′ entre 27 naciones, que ofrece un panorama sobre la dinámica del mercado laboral y la disponibilidad de profesionales calificados.
De una escala de 0 a 10 México recibió 5.9 puntos; esta calificación sugiere que los empresarios afrontan complicaciones para encontrar personal con las competencias clave que necesitan y están sufriendo fricciones en el mercado.
El territorio azteca sólo está detrás de cuatro países donde existe escasez “considerable” de talento: Alemania y Estados Unidos, con 6.4 puntos cada uno; así como Suecia y Hungría, 6.1 puntos. Una calificación por debajo a cinco puntos refiere un mercado con pocas complicaciones en llenar puestos cualificados, como Bélgica, que registró 3.3 puntos; Hong Kong, 3.7 puntos; y Francia con 4.5 puntos.
Un total de 16 países sufren por encontrar personal aun cuando viven paradojas, como un incremento en sus cifras de desempleo, pero muchos puestos se quedan sin cubrir por carecer de competencias requeridas por la organización.
“Existe una discrepancia entre la fuerza de trabajo global y la educación, y un primer síntoma de falta de talento en México es la inflación en los salarios”, comenta el director general de Hay.
El estudio de Hays en colaboración con Oxford Economics mide siete aspectos vinculados al empleo: flexibilidad de la educación; presión salarial en industrias especializadas y entorno regulatorio que enfrentan los empleadores para contratar.
Según el informe, México puntuó con “10” en el área de presión salarial en industrias calificadas, es decir, hay una “guerra” por captar y retener talento especializado, otorgando fuertes compensaciones, dejando fuera otras vacantes y con menor salario y se propicia, a su vez, una inflación salarial.
El estudio “toma la temperatura de diversos países y en México la presión se está incrementando. En sectores de alta especialidad la falta de talento está en rojo”. Farmacéutico, telecomunicaciones, e infraestructura se encuentran en esa situación, mientras que hidrocarburos ya muestra una condición ‘extrema’ de falta de profesionales especializados”, comenta Gerardo Kanahuati.
Una alternativa que exploran las empresas, dice, es traer talento del extranjero, de ahí que la migración de regiones como España ha incrementado. Los empleadores, sin embargo, viven en la incertidumbre de que ése colaborador permanezca en la compañía tras desarrollarse y ser capacitado, por ello optan por pagar más a la persona que muestra la especialización que requieren.
“El presupuesto que se va a entrenamiento y capacitación no se ha ido incrementando, por lo que existe la presión de (contratar) a quien ya traiga el conocimiento y no capacitar”. Esta situación ha propiciado una mayor rotación de empleados, aclara el director general de Hays México.
Durante los próximos 20 años en México habrá 13 millones de personas incorporadas a la Población Económicamente Activa (PEA) y más de ocho millones se retirarán del mercado laboral, detalla el estudio. Esto obliga a preparar a los profesionales en conocimientos y competencias (capacidad de negociación, comunicación, resolver problemas entre otras) que requieran los sectores con mayor crecimiento.
El director general prevé que el mercado laboral se volverá más selectivo, se marcarán las diferentes entre quienes estén capacitados en sectores específicos y quienes no respondan a esa demanda. Como profesional “no te puedes cerrar fronteras”, expresa.
Gerardo Kanahuati señala que para evitar una situación grave en México, el gobierno, empresas e instituciones académicas debe tomar medidas para neutralizar la escasez de talento. Una de estas acciones es que exista mayor vínculo entre organizaciones y universidades. También se debe ofrecer incentivos fiscales a los empleadores para incrementar la formación y capacitación al interior de las organizaciones.