Ivonne Vargas Hernández en CNNExpansión
Al hablar de turismo, los mexicanos no sólo piensan en viajes recreativos. En 2011 el turismo educativo entre mexicanos aumentó 10% a destinos como Canadá, Estados Unidos, Australia y el Reino Unido.
Estas regiones han aumentado sus estrategias para atraer estudiantes latinoamericanos, incluso muchas escuelas en el extranjero tienen colegiaturas similares a las escuelas de educación superior mexicanas privadas, de acuerdo con un estudio realizado por la agencia Study Group y Mundo Joven.
Este informe comparativo muestra que, por ejemplo, estudiar una carrera de Ingenierías en la Universidad Iberoamericana cuesta 153, 350 pesos anuales, mientras que en la Universidad de Lancaster, Inglaterra, (ranqueada entre las 10 mejores instituciones por The Times), el costo es de 191,000 pesos (9,265 libras esterlinas).
Salir del país tiene muchos alcances académicos y tu presupuesto variará según la elección. No es lo mismo cursar una maestría en Europa en programas que van desde las 10,000 libras en el caso de Inglaterra (alrededor de 206,000 pesos) a un curso de idiomas en Canadá por 2,540 dólares (33,000 aproximadamente), de acuerdo con cifras de la Mundo Joven.
Se puede buscar ayuda para financiar los programas. El destino y estudio elegido determinará tu inversión. Al momento de hacer cuentas existen algunas reglas que te ayudarán a planificar y ahorrar en tu salida al extranjero. Isabel Von Barthalis, directora de comunicación y responsable del área Live & Learn de Mundo Joven, menciona los siguientes puntos:
1. ¿Ir lejos o cerca? Si lo que te interesa es estudiar inglés, ir a un campamento o un curso breve en Estados Unidos o Canadá es una buena opción por la cercanía. Además suelen ser periodos de estancia breves y los traslados son más económicos, dice Isabel Von Barthalis.
La recomendación es romper con la regla de vivir sólo con personas de tu nacionalidad o elegir el país porque ahí hay “más mexicanos”, ya que no practicarás el idioma.
Si lo que buscas es una pasantía profesional, es recomendable que el país y la organización donde se realice tengan un nexo significativo con el terreno laboral donde buscas desarrollarte.
2. ¡Tras los apoyos! Además de tu personal y el apoyo económico conseguidos en instancias como Funed, Conacyt, y Fiderh puedes consultar en sociedades financieras de objetivo limitado (SOFOL), un ejemplo es el crédito que otorga FINEM (Financiera Educativa de México).
Puedes buscar los descuentos otorgados por las escuelas, sobre todo para los estudiantes que son una minoría en esa región. Holanda es uno de los países que ofrece estos descuentos especiales, de acuerdo con informes de la Universidad de Rotterdam (Erasmus University Rotterdam).
También revisa los convenios que tenga determinada escuela con otras empresas y organismos, lo cual puede traducirse en una beca.
3. Apóyate en los expertos. Cuando comienzas el proceso de aplicar a algún programa el punto de partida es el “desembolso”. Analiza la posibilidad de acercarte a una agencia que te ayude con los trámites y de esa manera disminuir la inversión de hacer pagos por separado.
Por ejemplo: si requieres hacer una transferencia internacional el costo puede aumentar al hacerlo en forma independiente a que la agencia realice el proceso por ti. Los trámites de visa, compra de boletos, ubicación de hospedaje, liquidación del programa, traducción y envío de documentos forman parte de las actividades en las que esa oficina te puede ayudar.
4. Ahorros por “aquí y allá”. Adquirir boletos o cubrir una colegiatura en línea es práctico, aunque antes de comprar mediante esa vía consulta si la agencia cuenta con un precio preferencial para candidatos de América Latina y con descuentos en boletos aéreos, para el caso de escuelas de idiomas.
Identifica cuál es el cargo que la agencia hará por apoyarte con todos los servicios. En Mundo Joven la tarifa oscila entre 100 y 200 dólares, según el programa y cuenta con una sección de promociones que publica periódicamente ofertas por programas y destinos.
5. Mente abierta. “Los mexicanos tenemos el cordón umbilical bien amarrado a los papás y la familia, en general”, dice Von Barthalis. Si ya estás con un pie en el extranjero, es porque tienes claro que se trata de intercambiar y estar abierto a una nueva cultura. En Canadá, por ejemplo, es común tener las habitaciones en el sótano y hay jóvenes que se desconciertan por ello, desean que su estancia en el extranjero sea tal cual la viven en México, y en las salidas al extranjero hay que romper con esos paradigmas, puntualiza Barthalis.
Gracias por facilitarnos esta información. Siempre es muy importante conocer diferentes experiencias, recomendaciones y puntos de vista. Sobre todo si se trata de materia en Educación.