En México, los jóvenes están muriendo de forma violenta, denunció el director general del Centro de Estudios Universitarios Superiores (CEUS), quien detalló que las principales causas son accidentes automovilísticos, homicidio y suicidio, en ese orden.
El ingeniero Jorge Guadalupe Haros Rodríguez lamentó que esta última esté cobrando más víctimas, por problemas emocionales, de conducta o de drogas.
Por tal razón, CEUS participa en diversas actividades preventivas, fomento en comportamientos y hábitos saludables para potenciar el desarrollo humano y mejorar la calidad de vida de los jóvenes y la sociedad en general.
De esta manera, alumnos de odontología de CEUS participaron en la capacitación “Prevención de Accidentes y Vialidad” con el apoyo de la Cruz Roja y el Departamento de Vialidad y Tránsito.
Asimismo, la brigada de Odontología preventiva y educación en salud bucal, integrada por alumnos de primer año del CEUS, trabajaron en la escuela primaria “José Vasconcelos” con la aplicación del esquema básico de prevención en salud bucal, a cargo de la maestra Wendy Manjarrez. Haros dijo:
La universidad es un espacio para la formación de los futuros profesionistas y también para la transmisión de valores asociados a la creación de activos para la salud, por eso es indispensable impulsar programas para contar con una ciudadanía más comprometida con la promoción de la salud.
La primera causa de muerte en los jóvenes son accidentes automovilísticos, la segunda es homicidio y la tercera es el suicidio, es decir, más que por cuestiones de enfermedad física, son eventos de tipo social violento que hace que pasar de la infancia a la adultez en México sea todo un reto.
Refirió que, de acuerdo al INEGI, en México, entre el 2000 y el 2014, la tasa de suicidios aumentó de 3.5 a 5.2 por cada 100 mil habitantes.
Al respecto, expuso que son un conjunto de factores los causantes de dicha situación.
“No hay una sola causa. Son una serie de factores que van desde la genética hasta el momento histórico, económico y social en el que nos encontramos, tales como la migración, donde muchas familias mexicanas tienen que fragmentarse porque se tienen que ir a otro lugar y esto no tiene que ver con la familia, sino con los factores mencionados anteriormente”.
Anotó Haros Rodríguez que, además de que hay estados que tienen una incidencia alta, son las regiones donde menos psiquiatras y psicólogos certificados hay y que, dada la forma en que opera el sistema de salud, que es altamente centralizado y donde sólo existe un hospital psiquiátrico, el tema se vuelve alarmante.